OBAMA, DÍA 3

Tres días lleva ya Barak Obama como presidente Usa, con todos los medios volcados en e seguimiento de cada uno de sus movimientos: que si os bailes, que si el nuevo juramento, que si ahora anunco el cierre de Guantánamo, que si voy a firmar otro paquete anticrísis...Bueno, los medios lo siguen al minuto, así que no le vamos a dar mas cuerda. Solo recordarle que el calentamiento global continúa......



Si, señor Obama, ese enorme acantilado de hielo, es parte de la gran barrera Wilkins, en la Antártida, y está, dicen los científicos, a punto de desmoronarse, a pesar de su aparente fortaleza. Ya en el 2002 les sorprendió cuando medio se desenganchó de la parte continental y ahora han comprobado quesu situación es tan frágil que está a punto de venirse abajo. Coincide además con otros estudios que ponen en cuestión la creencia de que elcalentamiento global no afectaba a la Antártida. Pues nuevas mediciones confirman que sí, que allí también sube la temperatura, y por tanto aumenta el deshielo, y no hace falta ser un enterado para imaginarse como va a repercutir eso en el nivel de los mares o en las corrientes y los efectos devastadores que a no my largo plazo tedrá sobre buena parte del planeta.
Le recuerdo esto, Mr. Obama, porque esperemo que cambie la postura cazurra sostenida por la administración anterior y se comprometa, de verdad, en la lucha contra el cambio climático. Empezando por algo tan tímido como el potocolo de Kioto. Ya se sabe que en tiempos de crísis financiera esto parece superfluo pero no lo es. De ninguna manera. Hay que enfrentarse a ello y hacerlo ya. No hay más tiempo y, por favor, no se deje tentar por los que ponen en duda las afirmaciones de los científicos. Porque esos son los mismos que estos días se descojonan del cambio climático en España porque llueve o nieva. Por cierto, que agotamiento con los servicios de meteorología que no hacen más que darnos alertas todos los días, para que no les pille con el paso cambiado. Una de las pocas cosas en las que puedo darle la razón a Ana Botella, la del iluminado Aznar, es en aquella célebre ocurrencia de hace unas semanas: "Es invierno, luego nieva". ¡Y ya se ve, concejal en el Ayuntamiento de Madrid!.
(Postdata: Aguirre, doña Esperanza, no me olvido de tí ni de tus mamoneos en el gobierno de la Comunidad de Madrid, ahora metida a espía de tus propios colegas del PP. ¡Qué cutrerio!)

Salud