MASACRE EN GAZA

¡Qué terrible forma de empezar el 2009!. Había sospechas de que alguien podría aprovechar el vacío de poder en Estados Unidos, por aquello del cambio en la presidencia, para hacer cualquier barbaridad, y no cabe duda que israelies y palestinos han estado a la greña para erigirse en protagonistas. Porque no hay otra forma de interpretar la actitud suicida de Hamás, al declarar rota la tregua con Israel y dedicarse a despedir el año lanzando misiles contra el país vecinos, sabiendo que pocos daños reales podía provocar. ¿A que vino entonces semejante provocación?. Los israelíes, por su parte, que estaban esperando desde hace tiempo (y cual mejor que este en que el Pato Cojo todavía sigue en la Casa Blanca?) la oportunidad para entrar a saco en la incómoda Franja, la vieron que ni pintada y arropados por su justa ira han puesto en marcha una operación que tenían ya más que preparada a sabiendas que nadie en Washington, que es lo único que les importa, les iba a parar los pies. Es todo una sinrazón vergonzante que lleva el terrible añadido de cientos de muertos palestinos, la gran mayoría civíles.
Si hay algo que me resulta difícil aguantar cuando se comenta esta nueva crísis es la simpleza en los argumentos. Porque la situación es muy complicada y la sangre lo empantana todo. Pero es profundamente injusto el análisis que prima la desgracia palestina, porque son los que ponen los muertos. ¿Quiere eso decir que si hubiera otros tantos muertos israelies la tragedia sería menor?. Hay demasidos culpables. Los únicos inocentes son las víctimas. Israel está en período preelectoral y necesitaba una demostración de fuerza, el actual gobierno, para consolidar posiciones. Los objetivos que pretendía Hamás son inaprendibles, como no sea aquel de cuanto peor, mejor.
Hace poco más de un año tuve la oportunidad de visitar Ashkelom y Sderot, dos de los objetivos recurrentes de los misíles de Hamás. Están pegadas a Gaza y sus habitantes viven bajo el permanente terror de unos cohetes contra los que apenas cuentan con unos segundos para buscar refugiarse. Es terrorífico intentar llevar una vida mínimamente normal en ese ambiente. ¿Por qué no se van de ahí hacia zonas más seguras?. Quizá por política de estado.
Antes tuve oportunidad de viajar a Gaza. Cientos de miles de personas viven hacinados en condiciones deplorables y ahora, como antes, sometidos a la ingeniería militar israelí. Es una ratonera de la que no hay escape. ¿nos ponemos un momento en el lugar de esos palestinos atrapados y sin más futuro que esperar que no les caiga una bomba encima?.
Intentar explicar lo que pasa allí es muy difícil.- Simplificar imposible. Lo único que podemos constatar es el terror de las víctimas, la sangre de tanto inocente, la temeridad de algunos líderes, la venganza de otros, la crueldad de tantos.
Me temo que no hay futuro para Gaza, porque buenos y malos están tan entremezclados que separarlos sería una tarea titánica. Obama, que se presenta como el futuro de tantas cosas, lo tendrá muy complicado y tiene muchas papeletas de fracasar donde todos los anteriores fracasaron.
¿Qué hacer?. Lo urgente es parar la sangría ya...¿y despues?.