¿REINA SOFIA O CIUDADANA SOFÍA?

Menuda la ha armado Sofía de Borbón y Grecia. Cuarenta años con la boca cerrada para abrirla justo cuando, con motivo de sus setenta años, se le iban a rendir todo tipo de homenajes y elogios, especialmente el tan repetido y alabado de "su discreción". La mujer se ha dejado llevar. Quizá porque debe ser ciento aquello de que alcanzada una cierta edad a uno le importa cada vez menos lo que digan y se suele dejar salir a pasear la lengua bastante más allá de lo que se considera correcto.
Sofía se ha despachado a gusto. En muchos temas. Y no voy a dudar de Pilar Urbano, periodista de viejo abolengo y profesionalidad reconocida. Quizá no le advirtió a la entrevistada que lo que estaba diciendo se iba a publicar o esta no lo entendió de todo. Pero la armó, vaya que si la armó
Uno que siempre ha defendido la libertad de expresión de todos, (incluso del director y ciertos columnistas de El MUndo) no encuentra facilmente argumentos para defenderla en el caso de Sofía. Pero es que tampoco encuentro muchos argumentos para justificar que a esta altura de la Historia (así, con mayúscula) España mantenga una rancia monarquía y situe en la cúspide de la representación estatal a una familia no elegida por el personal.
Dicho esto, y sin entrar en lo que dijo, la cuestión está en delimitar si Sofía perdió los papeles, se salió del suyo y tiró por la calle de enmedio sin acordarse que la suya, mientras siga siendo Reina de España, no es una opinión cualquiera.
Porque Sofía es Reina y, constitucionalmente, su papel es puramente representativo, por lo que no puede ni debe darnos a conocer su opinión practicamente sobre nada. Vamos a ver Sofía, que ya somos mayorcitos. Se os paga para que esteis calladitos, muy monos y haciendo lo mejor que podais vuestro papel representativo. Y te lo digo claramente: no me importan en absoluto tus opiniones sobre gays, aborto, eutanasia, Bush, Aznar o lo que se te ocurra. Lo tuyo es poner buena cara, sonreir siempre que venga el caso y pocos aspavientos más.
Porque si lo que se trata es de reivindicar tu derecho a opinar entonces el asunto está claro: abdicar y convertirte en una ciudadana más. Como ciudadana Sofía sí respetaré tu opinión, sea cual sea. Pero si quieres seguir en la Zarzuela, mantenida con los impuestos de los españoles, representando al país y velando por la continuidad de una monarquía sobre la que no hemos votado, lo mejor es seguir calladita y haciendo gala de discreción. Así son las cosas. Hay cosas que no conviene meneallas y menos por los más interesados.

Salud