¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

Esta mañana escuchaba, en los vestuarios del gimnasio, a un grupo de enteradillos hablando de la crísis esta que nos afecta. la verdad decían unas cosas que, de ser ciertas, serían la pura hecatombe, ya que según el más locuaz las cajas de ahorro estaban en quiebra y daban toda una lista de bancos en la misma situación. Lo que hay es mucha opinión gratuita y mucho bulo, pero eso es lo que sucede cuando los que tienen que hablar callan, los que tienen que dar explicaciones se enredan en discursos supuestamente esperanzadores y faltos de contenido, y los que deben responder están como ausentes.
Hoy hemos sabido que la Comisión Europea propone inyectar otros doscientos mil millones de euros para intentar reactivar la economía. Ayer era el equipo Obama el que hablaba de ochocientos mil millones de dólares. Es otra fase, se sacan dinero, a paladas, de no se sabe donde, y se teme que van a tener que seguir haciéndolo varias veces más sin que el éxito esté asegurado.
¿Qué está pasando?. Aqui nadie dice nada. Se hacen subastas para bancos y cajas y no se dice para cuáles. Nadie cuenta ni una sola verdad sobre la situación real, sobre la liquidez o si habrá problemas pronto con esta. Es decir si los ciudadanos de a pie vamos a tener problemas a la hora ir al cajero a sacar los billetes. ¿A qué viene tanto silencio?. Si es para no crear alarma, creo que es peor el remedio que la enfermedad. Por que no hay ambiente más viciado que aquel en el que no hay información de confianza y sí todo tipo de rumores.
Que la crísis es global no es discutible. Pero sí lo es, y por supuesto criticable, que los responsables políticos de cada país no den las explicaciones oporturas. Y en lo que nos toca, aquí tenemos a Zapatero, callado, callado....o como mucho diciendo tonterías acerca de las bondades de la entrada de Lukoil en Repsol. ¿Por qué no nos explica a que se debe tanto interés en salvar a Sacyr?. ¿Lo de que Lukoil es una empresa privada será una broma,no?.
No sé lo que está pasando. Y no sé que es peor: si creer que nuestros responsables políticos y económicos están tan despistados como los simples mortales o si nos están ocultando la gravedad de la situación y, por tanto, engañándonos.
Salud