Sorpresa libanesa

Lo han hecho otra vez. Los libaneses, ese pueblo antiguo, diverso, empeñado en desangrarse, han llevado la situación al límite una vez más y, al final, dan un vuelco y se ponen de acuerdo. Cuando todos cantaban la inminencia de una nueva guerra civíl, o la resurrección de la de siempre, nos sorprenden con un acuerdo sobre asuntos de imposible concordia en los últimos meses, y al parecer sin mas injerencia que la de los vecinos árabes.
Es bueno, aunque seguramente no definitivo, porque los intereses de Hezbollah, de los drusos, de los sunitas, de los cristiano maronitas, de los prosirios o de los prooccidentales son per se irreconciliables. Pero logran al menos otra tregua que les permitirá reconstruir a toda prisa lo destruido en las últimas semanas y dar apariencia de normalidad en un país que es todo menos normal. Son demasiados los intereses cruzados. Y no solo los internos. Ahí está el interés sirio por meter baza en los asuntos libaneses, ya que considera el país poco menos que una provincia un tanto díscola. Ahí está Israel, siempre alerta para intervenir contra palestinos o proiranies asentados en Líbano. Ahí está Francia, antigua potencia colonial, o Estados Unidos metiendo cizaña e incordiando bien para tocarle los cataplines a Damasco, bien para frenar a Irán, bien para echarle una mano a Israel...
Pero bueno, hoy toca congratularse por el acuerdo. Confiar en que sea duradero y que permita una negociación más a fondo para cambiar la caduca estructura política del país, retirar buena parte de las armas que manejan las distintas facciones y de paso evacuar a las fuerzas de la ONU cuyo papel allí es tan melifluo como inútil.
En todo caso el acuerdo libanés no es la única noticia optimista que llega de la zona. Se ha sabido que Israel y Siria están negociando un acuerdo de paz con mediación turca....A ver si va a tener razón Bush y lo arregla todo antes de irse. Ja.

Salud