DE ESPÍAS

No sé de que nos sorprendemos, pero... Resulta que el Reino Unido de la Gran Bretaña, su gobierno, anda estos días muy atareado preparando una ley que le permitirá grabar y almacenar llamadas telefónicas, e-mails y datos sobre quienes y durante cuanto tiempo, se dejan la vista ante el ordenador, navegando por internet. No es que la iniciativa sea nueva, y sino que se lo pregunten a Estados Unidos, y además es casi seguro que en casi todos los países algo parecido lo hay, aunque sea a pequeña escala. Dice Londres que es parte de la lucha contra el terrorismo. Y en esa sacrosanta cruzada, ya se sabe, vale todo.
No nos vamos a caer del guindo a estas alturas, pero joder jode que "las autoridades", por mucho poder delegado que tengan, acaben inmiscuyéndose de esa forma en nuestras vidas, consiguiendo millones de datos que, sin duda, son irrelevantes para el propósito confesado. Otra cosa es lo que realmente pretendan, lo que vayan a hacer con toda esa valiosísima información. Seguro que la usarán para ir mucho más allá del cotilleo. Pero el sentirnos espiados por nuestras autoridades no debería ser nuestra única preocupación. Porque semejante volumen de grabaciones ¿quién la va a custodiar?, ¿estará segura o a merced de cualquier hacker mal-bien-intencionado o que actue por intereses de terceros?, ¿quién nos garantiza nuestra privacidad?. Toda esa información en manos de vaya usted a saber quien es muy peligrosa y manipulable. Desde luego cada día estrechan más nuestros márgenes de libertad. ¿Lo consentiremos?.

Salud