¿HACIA DÓNDE VA SOL?
Tras dos semanas de acampada en Sol llega la hora de tomar decisiones. La primera qué hacer, si levantar el campamento y mantener abiertos el resto de los canales de la rebelión popular, o si permanecer en la Puerta del Sol, con el riesgo doble que esa decisión tendría, por un lado la probable intervención policial, por otro que el cansancio haga mella y muera por sí sola en los próximos días.
En la tarde-noche de ayer hubo una asamblea multitudinaria en la que buscando sobre todo el consenso se decidió aplazar hasta este martes la decisión sobre el levantamiento o no del campamento y se plantearon fórmulas para mantener vivo el movimiento 15-M que se antoja lo más urgente. Porque a partir de ahora, que es lo importante, ¿qué?.
La acampada, la movilización por todo el país, ha tenido sin duda un impacto considerable en la ciudadanía que ha visto con enorme simpatía como afloraba ese descontento de fondo compartido por tantos con la clase política. Pero cómo se traduce ese movimiento en propuestas concretas y como se encauzan estas es el gran dilema.
La acampada de Sol no puede durar eternamente. Los cientos de personas que día y noche han hecho funcionar esa miniciudad deben estar al borde del agotamiento. Su mantenimiento, cuando disminuya el flujo de suministros podría ser una quimera. Pedirles que continúen una semana más o varias, mientras los demas nos vamos a nuestras casas será muy injusto y muy poco solidario.
Es cierto que el movimiento 15-M va mucho más allá de Sol. Que hay cientos de asambleas en barrios, pueblos y ciudades por toda España que debaten propuestas. Pero va siendo hora no sólo de ir agrupándolas y apostar por una cantidad razonable de reivindicaciones, sino debatir como se harán llegar estas a la sociedad y cómo encauzarlas para que tengan alguna posibilidad de ser asumidas por nuestra democracia.
Habrá que ver si se apuesta por el diálogo con todos o con algún partido político, si se elige crear una nueva formación, si se recurre a la figura de la iniciativa popular para obligar a que se debatan en el Congreso...Hay que tomar decisiones y empieza a ser la hora, porque el tiempo juega en contra y sería perder la gran oportunidad de demostrar que una inicitiva salida de la ciudadania sirve para algo más que hacer ruido durante unas semanas en las calles.
Etiquetas: ACAMPADA PUERTA DEL SOL, movimiento 15-M, Spanish Revolution
2 Comments:
De acuerdo casi al 100%. Aplaudo la acampada de Sol pero me empieza a dar vértigo. Quizás sean cosas de la edad.Sólo espero que los cabecillas apuesten por el diálogo y predomine la sensatez pq hay mucho en juego. Supongo que los saben en Moncloa y Zarzuela. Espero que lo entienda el Alcalde Gallardón. Y rezo para que alguien controle a la Presidenta Aguirre. Es - creo yo - una temeraria y un peligro público para la Comunidad de Madrid. Saludos y gracias por la coherencia del blog.
Ayer, miércoles 8, me di una vuelta por la acampada de Sol y la impresión que saqué, aún compartiendo muchos de los postulados del movimiento, es que se han metido en un callejón sin salida, excepto si buscan nuevas vías de protesta, extendiendo la zona a toda la ciudad, utilizando aún más las redes sociales, etc. Nuestra sociedad fagocita prácticamente todo, y cualquier movimiento de este tipo puede morir por falta de organización y continuidad. Por cierto, la impresión visual que da la Puerta del Sol estos días es terriblemente cutre y sucia (a lo que hay que añadir la pésima y enésima reforma que hizo el Ayuntamiento en esa plaza tan castigada (no en vano Miss Aguirre vive en ella).
Un abrazo. Miguel
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