ELECCIONES, OTRA VEZ
Parece mentira, pero ya estamos otra vez de elecciones. Lo que pasa que en esta ocasión tienen un tufillo a no se qué, que dan pocas ganas de acercarse a las urnas. Y eso que algunos, como el sr Aznar nos lo están poniendo fácil. Pero dá pereza. Y la dá porque uno ya está un poco harto de tanto monotema, de que nadie, o casi nadie, seamos justos, presente propuestas de interés y realistas, y que siga la pelea de gallos, sucia y rastrera de los últimos tres años.
Otra vez elecciones...para que nada cambie, porque nada o casi nada va a cambiar. Por lo menos en mi pueblo, donde el PP saca porcentajes muy por encima de la mayoría absoluta razonable, a pesar de sus desmanes urbanísticos, sus agujeros en las cuentas y su desfachatez. No hay oposición apenas y, por tanto, no hay fiscalización. Así nos va.
En cuanto a la comunidad autónoma, qué decir. Después del escándalo aquel de los tránsfugas en Madrid, que robó el gobierno a la izquierda, dejando con el culo al aire a los sociatas, lo único que le pica a uno y le incita a votar es hacerle frente a la desvergüenza de la señora Aguirre. Vale. Lo entendemos. Ya sabemos que quiere suceder a Rajoy al frente del PP. Es legítima la ambición. Pero no tanto como para mentir de la manera que lo hace, zancadillear a su compi Gallardón y no dimitir, a pesar de que dijo que lo haría, si las listas de espera seguían desmandadas. Pues siguen desmandadas, señora Aguirre. Su televisión apesta. Y los carteles desde los que nos mira desafiante, a pesar de que le han suavizado el rostro a base de borrarle arrugas (¿no sabe que las arrugas a veces ennoblecen?) deberían ser suficientes para intentar botarla de la comunidad. Claro que la alternativa está tan penosa que mejor ni hablo de ella.
Así que con este espíritu, ¿qué hacer?. ¿Abstenerse?.¿Votar en blanco?.¿Ir a por el mal menor?....Tengo dudas...Ya sé que el ejercicio democrático es lo más saludable. Pero...si finalmente me acerco a las urnas...lo haré conteniendo la respiración. Y es que, taparme las narices me parece un exceso.
Salud
Otra vez elecciones...para que nada cambie, porque nada o casi nada va a cambiar. Por lo menos en mi pueblo, donde el PP saca porcentajes muy por encima de la mayoría absoluta razonable, a pesar de sus desmanes urbanísticos, sus agujeros en las cuentas y su desfachatez. No hay oposición apenas y, por tanto, no hay fiscalización. Así nos va.
En cuanto a la comunidad autónoma, qué decir. Después del escándalo aquel de los tránsfugas en Madrid, que robó el gobierno a la izquierda, dejando con el culo al aire a los sociatas, lo único que le pica a uno y le incita a votar es hacerle frente a la desvergüenza de la señora Aguirre. Vale. Lo entendemos. Ya sabemos que quiere suceder a Rajoy al frente del PP. Es legítima la ambición. Pero no tanto como para mentir de la manera que lo hace, zancadillear a su compi Gallardón y no dimitir, a pesar de que dijo que lo haría, si las listas de espera seguían desmandadas. Pues siguen desmandadas, señora Aguirre. Su televisión apesta. Y los carteles desde los que nos mira desafiante, a pesar de que le han suavizado el rostro a base de borrarle arrugas (¿no sabe que las arrugas a veces ennoblecen?) deberían ser suficientes para intentar botarla de la comunidad. Claro que la alternativa está tan penosa que mejor ni hablo de ella.
Así que con este espíritu, ¿qué hacer?. ¿Abstenerse?.¿Votar en blanco?.¿Ir a por el mal menor?....Tengo dudas...Ya sé que el ejercicio democrático es lo más saludable. Pero...si finalmente me acerco a las urnas...lo haré conteniendo la respiración. Y es que, taparme las narices me parece un exceso.
Salud
Etiquetas: Aguirre, aznar, elecciones
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