KAFKA EN LA ORILLA

Antes de nada, pedirle disculpas a Haruki Murakami por apropiarme del título de su última novela, o al menos de la última que he leido. Pero es que parece que la lectura es lo único que nos queda, además de las charlas con los amigos claro. Y digo esto porque estoy hasta las narices de la política de este país todavía conocido como España. No voy a extenderme, pero si explayarme, porque vamos, lo que hay que aguantar.


Los peperos le han tomado gusto a la calle y para este próximo sábado piensa asaltar Madrid al grito de SALVAR A ESPAÑA. ¿Salvarla de quíen, de ellos?. Me tienen harto, con su contiuo retorcimiento de los argumentos para seguir machacando a un gobierno que, todo hay que decirlo, va de error en error. Pero digo yo que para eso están las urnas, para que opinemos sin aspavientos y optemos por algo mejor si es que lo hay ¿lo hay?.


No voy a entrar en polémicas. La verdad es que todo este asunto de De Juana , de sus fanáticos, de la AVT, del PP, de Pepiño Blanco y compañía (los junto, pero no los igualo eh, que enseguida hay quien se mosquea) hacen un ruido insoportable. Así que no queda más remedio que mirar para otro lado y allá se maten (es un decir).


Bastante de licencias y vamos a lo importante. Mientras ellos meten ruido y hacen inaguantables los informativos de radio y tv y los periódicos, se acerca ese 11-M que debería unirnos y no dividirnos, pero como de todo se saca tajada, me temo mucho que van a hacerlo de nuevo. Véase sino la bronca que tienen con la presentación del monumento a las víctimas. Así que como no quiero meterme en el barrizal, me voy a permitir pasar y recomendar una novela que acabo de termina. Se titula, lo habéis adivinado, KAFKA EN LA ORILLA.

Es la segunda obra del autor japonés que llega a mis manos y es una delicia, un derroche de imaginación y con un magnetismo que te atrapa practicamente desde la primera página. Es bien distinta a aquel Norwegian Wood (Tokio Blues) que me fascinó, pero que me parecía más próximo a la literatura norteamericana. Aquí hay componentes más nipones, con una mezcla de realismo, fantasia e imaginería local que no chirrían y que hacen, sino creible, si fascinante toda la historia. Si alguien quiere conocer algo más del libro y su autor, le remito a este vínculo, donde tiene algunos datos sobre Murakami y esta última novela. http://www.elcultural.es/HTML/20061116/LETRAS/LETRAS19072.asp.

Tenéis también este acercamiento que hace el New Yorker:

http://www.newyorker.com/critics/books/articles/050124crbo_books1?050124crbo_books1

Y este fragmento que aparece en un blog dedicado a otro de mis escritores favoritos, Paul Auster.

http://paulauster.blogspot.com/2006/11/kafka-en-la-orilla-fragmento.html.

Dicho lo cual, si os interesa a disfrutarlo, y si no, también.

Salud