FUMAR

Fumé. Hace ya tiempo. Y, a pesar del tiempo transcurrido, todavía, de cuando en cuando, me viene el regusto a tabaco y me encantaría encender un cigarrillo. Pero...me aguanto.

No quiero convencer a nadie para que deje de fumar. Allá cada cual. Todos tenemos información más que suficiente, así que cada una asuma su decisión.

Pero en este punto si quiero expresar mi cabreo, profundo, por la inutilidad de este gobierno para hacer cumplir las leyes que promueve. Hace algo más de un año se aprobó la ley antitabaco, una ley timidilla, corta, un querer y no querer, que doce meses más tarde se rebela como casi inútil, por no decir completamente inútil.

Esta mañana he pasado por un gran centro comercial, de esos que incluyen Carrefour, Zaras, ...MacDonnalds, cafeterías, cervecerias. Desde el comienzo de la prohibición de fumar en ese gran espacio público hubo un local que hizo caso omiso, la cervecería Gambrinus, una cadena repartida por todo el país. Después tras la zafia política de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, otros locales se han ido sumando, especialmente desde estas navidades.

Total que esta mañana iba dispuesto a tomar un cafe tranquilamente antes de entrar al carrefour, en un cafe, el di Roma, habitualmente tranquilo y agradable. Eso era hasta hoy, porque allí estaban prebostillos de carrefour y empleados varios dale que te pego al cigarrillo. Y, de verdad, nada hay más desagradable a la hora de tomarte un cafe por la mañana, que te suelten bocanadas en los morros, sin la menor consideración.

Preguntado el responsable del cafe si allí no estaba vigente la prohibición de fumar, se fue por la tangente y dijo que cada uno haga lo que quiera.

No está mal esa formulación de principio. Difícil de rebatir, mire usted. Así que en vez de liarme a hostias, que sería lo suyo, tiro hacia arriba.

Por eso le pregunto al gobierno ¿para qué coño sacais una ley que luego no estais dispuestos a hacer cumplir?. ¿por qué siempre os quedais a medias. ¿Por qué no la derogais y así todos tan contentos?.

Y es que en estas cosas no valen medias tintas. O se opta por la prohibición total, como han hecho en Italia, Irlanda o Escocia, o jugamos a ser modernos y tolerantes para que unos pocos nos sigan echando sus malos humos a los morros.

¡Qué pena de país¡


Salud (con perdón de los fumadores que fuman donde no deben)