IRAQ

Estamos en el cuarto aniversario del inicio de la guerra de Iraq. Hace cuatro años, con el amanecer, llegó una lluvia de fuego y muerte sobre Bagdad que no ha cesado desde entonces. El resultado son más de seiscientos mil muertos y un pueblo aterrorizado y sin futuro.

Los responsables de semejante tragedia tienen nombre y apellidos y los conocemos todos. Pero hay que seguir mencionándolos, porque estos días están diciendo algunas cosas en las que hay que fijarse. Decía ayer el señor Bush que no puede retirar de inmediato las tropas norteamericanas, porque sería un desastre. Tiene razón, un desastre para su administración y probablemente para todos, porque ha dejado convertido el territorio en un erial, donde las milicias campan a sus anchas, el asesinato individual o en masa es moneda corriente y no hay quien dios ponga orden.

Decía Tony Blair estos días que las fuerzas aliadas no son responsables de gran parte de la violencia diaria que se registra en Iraq. En un primer vistazo es cierto, los atentados y las masacres las cometen grupos de insurgentes, vinculados unos a Al Qaeda y otros a grupos más o menos radicales chiítas, cuando no se trata de venganzas personales, cometidas al calor de la impunidad, Pero si son responsables los aliados, porque ellos son los que generaron la situación, las que destrozaron las estructuras de un estado sin cambiarlas por otras, porque sus intereses iban por otro lado.

El resultado es hambre, desolación, desesperanza, miedo, venganza....

Y luego tenemos a ese otro, el tercero del trio Azores, que sigue en sus trece. Hoy se ha ido nada menos que hasta Australia a repartir doctrina, acogido por un gobierno conservador que está todavía en su línea. Es el inefable Aznar, que persevera en sus errores y echa el resto mientras el mundo circula en dirección opuesta y hasta en su propio partido se abren grietas sobre la cuestión iraquí. Pero él a su aire. Faltaría más. Y de paso aprovecha para arremeter contra Zapatero, extendiendo la especie de que el atentado del 11-M fue diseñado para forzar un cambio de gobierno en España. En fin, sigue insultandonos y tomándonos por imbéciles. De verdad¿no hay nadie próximo que le recomiende acudir a un psiquiatra?. Porque lo suyo es de diván o de loquero, pero razonable no.

En fin, esperemos que las cosas mejoren de aquí al próximo aniversario, por el bien de los iraquies y por el de todos.

Salud