A OTRO PERRO CON ESE HUESO

No ha habido sorpresas. Como se esperaba, y otra vez, el PP ha dicho no. El titular de Educación, el señor Gabilondo, pecaba de inocente al creer en la posibilidad de un pacto, especialmente con el principal partido de la oposición, para arreglar ese desaguisado que entre todos cometieron en nuestro sistema educativo, responsable de ese nivel de fracaso escolar insoportable. Tenía fama de dialogante, de no tirar la toalla nunca, de ser testarudo en la vía negociadora...Pues no le ha funcionado. Y eso se sabía, porque el PP que ya masca el aroma de La Moncloa, aunque no sé por qué, está claro que no va a pactar nada con los socialistas que luego le ate las manos cuando gobierne, si es que llega a gobernar en la próxima. Así que hoy hemos asistido otra vez a la puesta en escena de la señora Cospedal, tan enfurruñada como siempre, aunque luzca media sonrisa, diciendo las memeces habituales y convencida ella de que está cargada de razón. Será que las multiocupaciones que tanto la entretienen no la hacen enterarse de la misa la media.

Pero bueno, volviendo al objeto en cuestión, el pacto sobre Educación, hay cosas realmente irritantes en la posición del PP. La primera, que se repite en todas sus negociaciones, es el querer imponer sus puntos de vista. Nada de negociar. O se acepta lo que proponen o rompen la baraja. Bonita forma de negociar. Y así, como si de una rabieta infantil se tratara, tiran de que no pueden, aunque quisieran, firmar el pacto porque ellos, los malos, los sociatas, no les aceptan lo que piden. En este caso imponer más castellano en todo el país a golpe de decreto y de paso unos itinerarios comunes cuyo alcance ni siquiera quieren discutir.

Luego sacan la dichosa bandera de la libertad de enseñanaza. Lo confunden todo. Para ellos libertad de enseñanza significa que todos les paguemos a sus niños el colegio privado o el concertado, porque está clarísimo que la enseñanza pública es para pobres e inmigrantes, y claro sus hijos no van a pasar por eso.

No sé dónde le han explicado a esta gente lo que significa libertad, pero utilizan la palabra con una alegría y con una confusión que explica en mucho el fracaso del modelo educativo de los últimos años. Vamos a ver, señora Cospedal, que el modelo educativo del país debe ser el que establecen las autoridades y cuyo lugar de desarrollo lógico y natural es la escuela y los institutos públicos. Si usted quiere mandar a sus hijos a las ursulinas, los marianistas, o cualquier comunidad de esas es usted muy libres. Pero págueselo, que es usted muy pudiente con tantos sueldos (y ojo que no me meto con ello, aunque vergüenza debería darle con los tiempos que corren).

Pero bueno atrapados en su discurso de siempre, echan por tierra, una vez más, la oportunidad de meter mano a fondo a un sistema educativo que hace aguas por todas partes. Pero está claro que no les interesa. Lo que me temo es que si vuelven de nuevo al poder y, por un suponer, va de ministra de Educación la entrañable Esperanza Aguirre, será de obligado cumplimiento lo de cambiar lo de colega, tron, compi y demás por el más descriptivo "hijoputa". Aviados vamos con esta chusma.

Salud