LA HORA DE LOS DÉBILES

Apuntaba, hace unos días, Maruja Torres, en el dominical de El País, que la actual situación española propiciaría la próxima aparición en España de un político demagogo y zafio, vamos un Berlusconi cualquiera, que tiraría de la lista habitual (seguridad, inmigración, paro, nacionalismos,etc) para hacerse un hueco en esta sociedad harta de políticos tan irrelevantes como los que tenemos actualmente. Lo cierto es que su reflexión me dejó preocupado y ojo avizor a ver si detectaba por donde puede aparecer semejante personaje.

Mirando hacia la derecha no acabo de ver que cuaje nada. Es cierto que el PP, seamos justos los actuales inquilinos de la calle Génova, muestra su cara mas gris, con una estrategia cazurra empeñada en apostar por los instintos más bajos con tal de destrozar al gobierno y al presidente ZP. Es una estrategia cansina, no tan hábil como aquella de la lluvia fina de Aznar, y mucho más previsible, con lo que sus posibilidades de éxito son escasas. Y más cuando su lider, Rajoy, ni tiene carisma ni se le espera, presentando un perfil mas bien patético con esa ñoñerías en las que sustenta su acción política que se resumen en decirle al gobierno que o acepta lo que él dice o no juega. No será él por tanto el "esperado" líder populista que acabe con esta sequía política y dé nuevos aires al patio español. Los aspirantes descarados a sustituirle, la lideresa Esperanza Aguirre y el trajeado Camps, están tocados. La primera con sus salidas de tono y sus batallas fraticidas con Gallardán; y el segundo con los lodos del Gürtel. Hoy mismo el tribunal valenciano reconoce por fin lo que todo el mundo sabe, que hay indicios serios de financiación ilegal en el PP, por mucho que el responsable económico del partido, Montoro, asegurara esta mañana que la casa, el PP, está limpia relimpia.

Por esos lares, por tanto, no se ve atisbo de nuevo lider , salvo que Aznar se decida a retomar lo que cree, todavía, que es suyo.

Mirando a la izquierda, y obviando los sueños imposibles del cada vez más grupúsculo Izquierda Unida, tenemos un gobierno desorientado, con un presidente embobado en vaya usted a saber qué, mientras el país sufre el azote de la crisis provocada por los ricos, que gracias al gobierno conservan prebendas y bienes, mientras esa misma crisis se encarniza con los más débiles a base de paro, impuestos y dudas sobre su futuro inmediato. En el PSOE están tan contentos consigo mismos que no se plantea, por ahora, ningún recambio, que para eso ZP sí anda con ojo y tiene controlado al personal.

Así que por dónde vendrá nuestro-a futuro lider populista, el nuevo Lerroux que estremecerá los cimientos de la clase política y dará carnaza para que las masas apuesten por un estilo más berlusconiano de la cosa pública, que mezcle populismo con impunidad, corrupción consentida
y aplaudida, y demonización de todos los que no piensen como los nuevos salvadores.

No se me ocurre. Rosa Díez apunta maneras pero tiene una antigua formación socialista que no le permitiría consentir ciertas cosas. Laporta es demasiado nacionalista catalán. Y....

No, realmente no veo a nadie. Pero eso no quiere decir que no esté agazapado-a esperando su oportunidad. Caldo de cultivo hay para que triunfe, pero esperemos que no se repita aquí a desgracia berlusconiana.

Saud