¡OBAMA, OBAMA!
El primer año de un mandatario suele poner a prueba la fiabilidad de su palabra y su capacidad para realizar sus promesas. Muy pocos pasan la prueba con aprobado, aunque, por aquello de que todavía queda tiempo, se les da otro margen de confianza, aunque vigilado de forma más estrecha. Obama ha cumplido un año en el poder y atraviesa horas bajas. Quizá porque las esperanzas que generó su triunfo fueron un tanto desmedidas o porque, como novato, creó unas expectativas poco realistas, sin conocer las dificultades que tenía que superar. A Obama le cuelga ya la etiqueta de no cumplidor por aquella promesa suya de cerrar Guantánamo en un año. El extraño e ilegal centro de tortura sigue donde estaba y su cierre demorado hasta no se sabe cuando.
Las cosas no le han salido bien, en general, aunque intentando ser positivo y comparando con su antecesor, el apestado Bush, hay que reconocerle el mérito de devolver una cierta normalidad y bajar un peldaño en esa altanería tan norteamericana que pone de los nervios a medio mundo. Vale, apuesta por una cierta multilateralidad, aunque, como demostró en Copenhague, un poco a su medida con el grupete de amigos, es decir China, India, Brasil y si acaso Rusia. Con ellos pretende marcar el rumbo del mundo, y parece que nadie lo podrá impedir.
En todo caso, y tras el batacazo electoral demócrata en Massachusetts, su presencia anoche en el Congreso, para su primer discurso sobre el Estado de la Nación, había levantado una enorme expectación. Y no ha defraudado.
Pero no adelantamos acontecimientos. El hombre ha tomado aliento. Ha querido dar la imagen de que sigue en sus trece. Y nosotros deberíamos creerlo....por lo menos hasta el próximo año.
De aquello de que la guerra de Iraq está a punto de acabar o de lo que vaya a hacer en Afganistán o Yemen hablaremos otro día.
Salud
Etiquetas: DISCURSO ESTADO NACION, iraq, Obama, REFORMA SANITARIA
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home