NI DOS, NI CUATRO, CINCO

¡Estamos que lo tiramos!. A nosotros no nos gana nadie en generosidad, y menos si se trata de hacerle un favor al presidente Obama. Con el nosotros, válgame el atrevimiento, me refiero al gobierno español, siempre presto a complacer al presidente number one del mundo mundial, como si tuviéramos que hacernos perdonar alguna culpa. Viene lo anterior a que acabo de escuchar al señor Moratinos, por ahora ministro de Exteriores de España, aclarar que nuestro país está dispuesto a hacerse cargo de hasta cinco presos , de esos ilegales que los norteamericanos retienen en ese agujero oscuro (legalmente, me refiero) que crearon en Guantánamo y que está resultando todo un grano en el culo de la presidencia Obama. Y es que esa prisión ilegal heredada del presidente Bush ha dejado en evidencia al nuevo presidente que, a pesar de su voluntad (hay que creerle) de cerrarlo en un plazo de un año no ha podido hacerlo. Más que nada porque los allí detenidos están mas bien secuestrados, y justificar eso legalmente es muy difícil. No puede llevárselos a territorio norteamericano, los tiene bajo una jurisdicción militar un tanto atípica y aplicándoles vagas leyes de tiempos de guerra y el problema ahora está en qué hacer con ellos.

Bueno, pues ese embolao que tiene el presidente Obama lo quiere solucionar traspasándolo a otros países. Y, España, para no ser menos que nadie, está entre los primeros que ha dado un paso al frente, todo sea para congraciarse con la Casa Blanca y sin tener en cuenta los feos que nos hace su actual inquilino (léase plantón a la cumbre UE-USA prevista para Mayo en Madrid y que finalmente será desconvocada).

Lo curioso del caso es la generosidad del ofrecimiento español. Porque el mismo ministro Moratinos dijo hace muy poco que España, como mucho estaría dispuesta a acoger a dos de esos presos. Washington pidió que fueran cuatro y, ahora, en un gesto singular e inexplicable Madrid decide acoger cinco.

Bueno, ahora nos tendrán que contar que truquillo legal usarán para traer a unos presos que en realidad no son tales, sino secuestrados en su mayoría y trasladados ilegalmente a Guantánamo. Meterse en esta historia apesta. Está claro que es ilegal y, si al final los traen, ¿en calidad de qué?. ¿Serán presos de guerra, preventivos por terrorismo, huéspedes del estado?. ¿Quedarán libres, en libertad vigilada o irán a prisión?. En este último caso ¿con qué cargos, si su captura estuvo rodeada de sospechosa ilegalidad?.

En fin, que nos estamos metiendo (nos mete el gobierno) en un patatal de difícil justificación. Y todo ¿para qué?. De verdad ZP, una foto con Obama no obliga a pasar por estos tragos y menos a convertirse en cómplices de semejante aberración.

Salud