PERO ¿QUÉ LES PASA A ESTOS TIPOS'

Uno no para de sonrojarse y, a mi edad, no debe ser nada bueno. Todavía no me he repuesto de las declaraciones, por llamarlas de alguna manera, de ese señor que va de portavoz del PP, González Pons, tan atildado él, pero con tan mala leche y con subido al carro de esa demagogia que tanto gusta últimamente a lo peperos. El asunto es que no vale todo y lo de utilizar los muertos para desgastar al gobierno, por mucho que se lo merezca, es pura carroñeria política, y ahí los de Génova van sobraos. No sé por que al señor GLez Pons no le vale con un príncipe (esa es otra), la vicepresidenta Salgado, y la ministra de Defensa. Había que dar leña y no se le ocurrió más que utilizar el hijoputismo ( no se me ofenda, señor Pons, en la acepción que tan de moda ha puesto su entrañable compañera de partido Esperanza Aguirre) para golpear a Zapatero, al que según creen ya tienen contra las cuerdas. Nada ha dicho sin embargo de la presencia del señor Rajoy, que dada la vuelta a la historia se apunta a todas, lo mismo le da lucir una rama tomatera, que plantarse ante la oficina del INEM o poner cara de circunstancias en el funeral por ese chaval que se dejó la vida en Afganistán (se esto habrá que volver a hablar un día de estos). Todo vale en esa estrategia de photo opportunity que han descubierto los magos de Génova.

En fin, puesto a caldo el señor González Pons, que debería primero limpiar de mierda la propia casa antes de fijarse en las otras, sería más creible, digo que puesto a caldo el tal señor tampoco se va a ir de rositas el presidente Zapatero. Y es que lo que uno no acaba de entender es que les pasa a nuestros dirigentes, que una vez llegan a Moncloa se dejan deslumbrar por los brillos del poder, pierden tierra y hacen todo tipo de tonterías, sin rubor alguno. Pero sepa, ZP, que a mi también me sonroja verle en Washington, en el famoso Desayuno de Oración, esa fachada montada por una organización ultrarreligiosa, a la que se pliegan todos los presidentes norteamericanos y que intentan endosar a los demás. No es irrelevante. Es patético. Por dignidad personal y de país usted no debía estar en esa historia y más tras el feo del presidente Obama de no acudir a la cumbre de Madrid, aquella de la conjunción planetaria de dimensión universal o algo parecido según la ocurrencia de Leire Pajín. Mire, ZP, hay cosas que son de sentido común o, más fríamente, utilizando el lenguaje diplomático, de reciprocidad. Si Obama no viene a una cumbre importante, qué sentido tiene que usted pierda el tiempo yéndose a Washington a rezar.... Seamos serios. Ya sé que como publicidad en USA no tiene precio pero, insisto, no vale todo y Obama no vale una misa..

Porque si está fascinado con el carisma Obama estaría bien que copiara algunos de sus gestos. Como quedarse en casita para poner orden, establecer prioridades y suspender los viajes que realmente merecen la pena. Y, en España, ahora mismo tiene trabajo abundante. ¿Se lo recuerdo?.

Más de cuatro millones de parados. Unas cuentas públicas desmadradas. Un descontrol (al parecer) total en el gobierno, donde cada cual parece ir a su bola. Una oposición desaforada e insultona a la que no responde. Una caverna ultra desbocada en la modernísima TDT, distorsionando, mintiendo e insultando sin ningún pudor. Unos empresarios desatados, despidiendo a troche y moche con la excusa de la crísis. Y algún que otro quintacolumnista en su administración, que se dedica a airear las contradicciones internas y a filtrar "hipótesis de trabajo"....

En fin tarea hay mucha y estaría bien que se saliera un poco de tanto foco internacional y atendiera el patio propio. Como a Obama, nos gustaría verle cada poco ante la prensa explicando, al detalle, lo que va a hacer, o pidiendo ayuda para salir de esta crisis que no puede convertirse en una forma de vida.

Pero seguramente todo seguirá igual. ¿Qué hemos hecho para tener a estos políticos tarados?.

Salud