EL CIRCO PEPERO

Se veía venir y en ello estamos. En plena función. Mira Mariano que tenías que haber seguido tus instintos, o tus bajas pasiones, lo que sea. O sea dimitir el día de las elecciones como parecieron indicar tus ambiguas palabras de aquella noche. Seguramente te arrepientes de no haberlo hecho, al darte cuenta que has medido mal tus fuerzas y no tuviste en cuenta que la caverna, la del partido y la mediática, no te iban a perdonar no ya la derrota, imposible, sino que además de mostraras arrogante y te fueras deshaciendo, uno a uno, de los máximos responsables del "aquí vale todo. Debiste sufrir una alucinación cuando el temible Zaplana se fue, con su sonrisita de siempre, sin montar pollo ni nada. Pero debiste tomar medidas cuando hizo otro tanto el servil Acebes. Y es que para entonces Aguirre, doña Esperanza, estaba ya lanzando sus puyitas, refrenándose apenas de lo emocionada e impaciente que estaba por lanzar su candidatura para sustituirte y meterte en el baúl de la historia. A estas alturas las cosas ya se te han ido de las manos: María San Gil se marcha a voces, Ortega Lara abandona la militancia del partido, te llueven toques desde todas partes y, lo más peligroso, hasta habla el viejo zorro Aznar (¿querrá volver?) de forma críptica pero a estas alturas perfectamente interpretable.
No te ha bastado con no hacerles caso , sino que encima te arrimas al puteado Gallardón. Luego que no te extrañe que se monten concentraciones "espontáneas" ante la sede de tu partido, y que unos venerables ociosos lancen todo tipo de andanadas contra tí y tilden de asesino al munícipe madrileño.
Lo tienes jodido. Para qué darle vueltas. Y lo menos creibles son tus palabras de esta mañana diciendo que mantienes tu candidatura y que si alguien quiere que presente alternativa. No se si al final la alternativa te la van a dar a tí, pero para que te vayas a casa. Lo peor, Mariano, está por venir. Y si no al tiempo. Cuídate (de los tuyos). Del o la que te suceda nos deberemos cuidar los demás.

Salud