INFORME PISA

En los últimos días hemos visto, leido o escuchado un sinnúmero de informaciones sobre el informe Pisa. Nada nuevo bajo el sol, salvo la constatación de que somos, en educación , un país mediocre y "progresando adecuadamente" hacia una mayor mediocridad. Han abundado los análisis y declaraciones, unas veces recordando que las sucesivas reformas del sistema educativa se convirtieron pronto en fiasco, y se han alzado voces pidiendo un pacto de estado que permita establecer un sistema que perdure más allá de los vaivenes políticos. Como si los pactos de estado en otras materias funcionaran....

Pero lo que más me ha llamado la atención han sido unas declaraciones de la titular del ramo, Mercedes Cabrera, , en las que no sé si llevada por un ataque de locura (esperemos que transitoria) decía que no estamos tan mal, que no hay que exagerar, que hay cosas mejorables pero que nuestro puesto (pelín por debajo de la media de la oCDE) era razonable yu que además había que fijarse en la zona del mundo en que vivimos y en otros factores que también influyen. ¡Aviados vamos si la responsable de Educación se conforma con la situación y pretende quitar hierro.

No quiero pecar de catastrofista, pero es vox populi que el sistema tiene carencias muy graves, que profesores y alumnos andan de lo más despistado ante tanto parcheo y con tanta frecuencia; que el sistema español está viciado con ese protagonismo creciente de la enseñanza privada subvencionada, que detrae fondos para los centros públicos; que los profesores están desmotivados y desconcertados ante la falta de medios, cuestionamiento del principio de la disciplina, desautorización o falta de colaboración de los padres, escasez de medios .....Mal iremos si la responsable de Educación se conforma, si no ambiciona un sistema cada vez mejor, si no pelea en la Moncloa por más presupuesto, si no apuesta por un reciclaje constante del profesorado, si no pacta, hasta con el diablo si hace falta, cualquier fórmula que sirva para combatir el creciente fracaso escolar y motivar y convencer a nuestros chic@s que estudiar, formarse, ampliar horizontes...tiene sentido y merece la pena.

Que cutre doña Mercedes. Así nos las dan y nos las darán. Seguramente habrá leído en la prensa la carta que este fin de semana publicaba un profesor donde contaba algo tan deprimente como esto: un adolescente reclamaba su derecho al no conocimiento, a no estudiar, a no saber y para apoyar su argumentación remataba con la frase "de qué me sirve a mí saber que Napoleón descubrió América".

Si estas cosas ocurren entre nuestro jóvenes, en nuestras aulas, algo huele muy mal en la educación española, señora Ministra. Y la responsabilidad, mucha, es suya.

Salud