PAQUISTÁN

Aquí le tenemos. No debería sorprendernos porque ya lleva unos cuantos años detentando el poder en Paquistán, pero no deja de sorprender que este "bendecido" de Washington sea capaz de dar un autogolpe, no fuera que el Tribunal Supremo decidiera el próximo lunes decirle que su candidatura, en las pasadas presidenciales, no fue legal, que su victoria era demasiado abultada para ser creible, y que lo de ser presidente y jefe de la tropa pues que no.

Bueno, pues ahí le tenemos (¿por cierto, por qué todos los dictadorcillos lucen bigote?).

Lo de Paquistán es difícil. País superpoblado. Mucha miseria. Mucho fanático. Un odio mutuo y duradero con la India. Porttaviones para los talibanes. Y gendarme norteamericano en la zona.... Demasiado barullo para que haya estabilidad.

Hay buenas excusas para que los salvadores de la patria se lo tomen a pecho. La historia paquistaní es de lo más agitada. El ruido de sables ,una constante. Los intereses geopolíticos y geoestratégicos muy fuertes. Y la colección de políticos de las últimas décadas, de echar de comer a parte.

Total, que nuestro Pervez no sea fiaba del Tribunal Supremo, ni seguramente de sus generales si llegaba a convertirse en presidente civíl. Además, en las últimas semanas ha habido una serie de atentados muy graves, como el registrado contra la comitiva de Benazir Bhutto, todos atrribuidos a los islamistas, pero sin muchas pruebas. Y además está la guerra abierta contra los protalibanes, las rebeldes tribus que habitan los parajes próximos a Afganistán.

Llevábamos varios días de rumores intensos sobre la inminencia de la declaración del estado de emergencia. Y al final lo hizo. Como siempre alega peligro para la unidad del país. La verdad es difícil de establecer. Pero, desde luego, los métodos usados son los típicos de todo golpe de estado: despliegue de tropas, ocupación de las instituciones, detención de las personalidades más incómodas, silencio de los medios no oficiales y, como siempre, afirmaciones del tipo de que todo es por una temporada y que pronto se volverá a la normalidad institucional. Já.

Bueno, pues este es Pervez Musharraf. Pasa de ser presidente electo a retomar sus funciones de dictador. Allá él. Lo incómodos que deben estar todos esos países (hablamos también de España) que hace sólo unos meses le recibieron con honores de estado y vieron en él a un paladín de la democracia. Las caretas , al final, se caen siempre.

Salud