RUIDO

Ahora que por fin ha llegado el otoño, y con él un poco de frio, hemos podido ir cerrando las ventanas de las casas y recuperando, de paso, espacios de cierto silencio´. Silencio en nuestras casas, durante tanto meses invadidas por el ruido de la calle . Y es en días como este, sábado, cuando se aprecia ese bien escaso que, en este país, atrolpellamos tan impunemente.

No nos vamos a librar del ruido en el resto de los lugares: música en los supermercados y centros comerciales, tráfico, voces del personal en el trabajo, en el baro o el restaurante o en la propia calle....Somos muy ruidosos, terriblemente ruidosos y eso nos obliga a desgañitarnos en lugar de mantener conversaciones sosegadas y de tono amable.

Pero es lo que hay. Por eso, ahora que recupero ese silencio hogareño (no todo el día claro), he recordado una pintada que vi, y fotografié, hace unas semanas en Lisboa. Esta en las callejuelas que rodean el castillo de San Jorge y en inglés para que el mensaje llegue al mayor número de turistas. Parece la voz de un nacionalista portugués, pero también de alguien que reclama respeto para una forma de vida sosegada y tranquila como le que todavía puede encontrarse en Lisboa. Un mensaje clarito con un dardo a esta España que, reconozcámoslo, es de los países más insoportables, en lo tocante al ruido, que hay por este mundo. En fin, aquí dejo la foto para ayudarnos a reflexionar un poquito.

Salud