SOLO EN EL MUNDO
Recurro en esta ocasión a Hisham Matar, y al título de su novela casi de obligada lectura, para dedicarle unas líneas al inefable Gaddafi. Se sentía sólo el hombre en el mundo, a pesar de que lleva décadas montando numeritos donde le dejan. Y el último, que parece que no le ha salido mal, es el de la condena a muerte a las cinco enfermeras búlgaras y el médico palestino, a los que su régimen acusó de infectar el sida a cientos de niños en Bengasi. Dos sentencias consecutivas condenándoles a muerte por tan monstruoso crímen, para luego nada. Y es que ha quedado más claro que el agua que el hombre, el pretendidamente entrañable Gaddafi, estaba necesitado de cariño. Y es que le con sólo un poco de cariño del metomentodo Sarkozy y unos cuantos, seguramente, muchos millones de euros, el insigne lider se ha olvidado de las sentencias y no ha dudado en poner en un avión, francés para mayor gloria de la grandeur, a quienes hasta ayer mismo había colgado el cartel de "criminales".
Menos mal que el hombre estaba hambriento de cariño, sino las enfermeras búlgaras y el médico no habrían tenido un final tan feliz. Se las ha hecho pasar canutas. Ocho años y medio en las prisiones líbias no deben ser plato de gusto. Pero además de robarles todos esos años, no sólo no les compensa sino que ha habido que pagarle.
¡Qué patéticas las imágenes de Cecilia Sarkozy y Benita Ferrero junto al líder-guía líbio, enfundado en uno de esos atuendo, made in Gaddafi, tan sorprendentes como el personaje mismo¡.
No quiero escandalizarme ante la actitud de la UE y del estresante Sarko en todo este asunto. Bendita sea la libertad de los seis, tan injustamente condenados. Pero es muy cutre eso de ir comprando lo que la justicia niega, y concederles al personajillo todo lo que pedía. Y es que, como decíamos, no se sentía querido. Así que Líbia ha logrado un trato de excepción de la UE, bien salpicado de dinero, y habría que ver cuanto de este no acabará en alguna cuenta personas.
Total que el irrepetible Muamar el Gaddafi sigue subido a la burra, marcando los destinos de todo un pueblo, a golpe de Libro Verde: un alucinante gazpacho de ideas islámicas y supuestamente socialistas a mejor gloria personal.
Por eso, y repitiendo mis felicitaciones a los las liberados-as, quiero recomendar la lectura de esta novela de Hisham Matar, un creador líbio que, como otros muchos, han tenido que optar para el exilio. Y aquí nos deja, desde la supuesta mirada inocente de un niño, un retrato bastante incómoco del régimen de Gaddafi que, por mucha envoltura que se le quiera poner, no es más que una dictadura del mismo molde que las demás. Especialmente recomendables las páginas en las que describe la transmisión por televisión de la supuesta confesión de un traidor al país, un hombre desarmado física y mentalmente que acepta las acusaciones con la vana esperanza de salvarse. Poco después la televisión muestra como le cuelgan, ante un público arrebatado en su fervor al líder.
En fin, casi nada nuevo bajo el sol.
Salud
1 Comments:
qué sorpresas
acabo de encontrar tu blog buscando cosas de gandhi, a saber por qué
sólo te digo
www.teatroycompromiso.com
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