BARCELONA

Barcelona es mucho. He querido recurrir a unas cuantas fotos para intentar dar una imagen de

lo que es , fue y, sin duda, será esta gran ciudad, por aquello de que más valen unas imágenes que mil palabras. Pero ocurre que estas últimas semanas, a lo peor va más tiempo, está sufriendo toda una serie de tropelías que no se merece. El caos ferroviario, la endeblez de sus comunicaciones, la falta de mantenimiento e inversiones, tienen nombres, apellidos y responsabilidades. Cataluña tiene una larga historia de maltrato y parece que cuando empieza a levantar cabeza, alguien, o si quieren las circunstancias, se empeñan en que la agache de nuevo. Barcelona es orgullosa. Tiene muchos y buenos motivos para estarlo, pero sufre estos días daños mayores en su imagen de modernidad y apuesta de futuro. Un hachazo que se suma al que años anteriores le dieron algunos sectores nacionalistas, al poner trabas a una ciudad abierta que siempre fue refugio de cultura y vanguardias y que las banderías pretendieron convertir en provinciana y pacata.

El desastre actual tiene nombre. Y la Z de Zapatero es estos días torpeZa en Barcelona. No soy de los que se van a sumar a pedir la dimisión de la ministra de Fomento. No. Porque creo que no debe dimitir nadie que meta la pata, sin arreglar el entuerto. Ya llegará hora de pedir responsabilidades políticas si las hubiera. Lo que hay que pedir, exigir más bien, es medidas ya, inversiones ya,...Menos palabrería y más acción. BCN se lo merece, sus ciudadanos también y los que la visitamos siempre que podemos, tambien.

A Barcelona, desde el corazón.

Salud