CHAD

Una vez finalizado el culebrón de los españoles, bienvenidos sean a casa, quizá sea un buen momento para reflexionar un poquito en torno a esta crísis y recordar, de paso, quienes son los auténticos protagonistas.

Como uno está ya bastante escarmentado y no está por la labor de reconocer méritos donde no los hay (como mucho que por fin nuestros compatriotas están en casa), no voy a detenerme mucho en los supuestos buenos oficios de nuestra diplomacia y menos entrar al trapo de compararla con la francesa. Son dos modelos distintos de un mismo circo: el más espectacular, montado por la star Sarkozy y el que opta por el trabajo fino y elije estar detrás de las bambalinas, el de Moratinos y cía. En todo caso, con numerito o sin él, las dos vías dejan en evidencia una caso y es que la libertad de los propios hay que comprarla.

No hace falta echarle mucha imaginación para saber cómo funciona el sistema judicial en Chad. Sólo recordar que es uno de los países más pobres del mundo, con un régimen que vive sobre los zancos del neocolianilismo francés y el resquemor contra la antigua metrópoli y, donde lo que no sobra es la pasta.

Sarkozy y los suyos y ZP, Moratinos y los suyos, jugarán a ser arrogantes o no pero al final tienen que pagar. Ya sabemos el precio al francés: el visto bueno de Djamena a un despliegue de fuerzas internacionales dirigidas, cómo no, por Francia. También conocemos el español: unos cuantos millones más en ayuda, que esperemos no se pierdan por el camino.

Bienida sea esa ayuda si al final llega a las víctimas de todo este drama que, por cierto, recordémoslo, son ese centenar de niños.

¿Qué va a ser de ellos?. ¿Qué ocurrirá cuando los reporteros internacionales se vayan?. ¿Se buscará de verdad a sus padres y familiares?.¿Acabarán siendo carne de orfanato?.

Y más allá de ese centenar de niños, ¿qué pasará con las ong que operan en la zona, convertidas desde ya en organizaciones sospechosas?. Flaco favor ha hecho el humaniterismo fundamentalista del Arca de Zoé. Me temo, estoy seguro, que semejantes visionarios saldrán de rositas en todo este asunto, pero las consecuencias para la zona serán tremendas. Su torpeza puede poner en peligro la subsistencia de miles de personas la próxima temporada. El régimen chadiano tendrá excelentes excusas para poner todo tipo de trabas y en una de estas se pone en la onda del sudanés y revivirán el fuego en el infierno de Darfur.

Y luego querrán que no seamos pesimistas.

Paz y salud.