EUROPA A 23

Estaba cantado que David Cameron, muy presionado en su país por los euroescépticos y por una marea creaciente en la opinión pública que pide abiertamente la salida de la Unión, no iba a tragar. Y menos con un acuerdo pactado a sus espaldas y por dos países con los que mantiene una rivalidad legendaria. Cameron dijo no, después de pedir una cláusula de excepcionalidad por la que esta vez el resto de los socios no tragaron. Es en todo caso muy arriesgada su negativa porque deja al Reino Unido más aislado del continente y a su paraíso financiero ante un futuro incierto con consecuencias difíciles de evaluar todavía.
Al arreón nacionalista británico se ha sumado Hungría, que todavía no ha superado sus resabios postsoviéticos y teme cualquier tutela, y otros dos países, Suecia y República Checa han decidido pensárselo.
El margen es corto, porque el nuevo trato deberá estar listo en unos pocos meses. No hay tiempo. Los mercados no dan tregua y esta vez se quiere actuar de forma contundente y enérgica.
Habrá que ver hoy la respuesta de los mercados, aunque un pronto tampoco determina la viabilidad de la medida. Pero en todo caso hay un hecho incontestable: la Unión Europea tal y como la hemos conocido ya es historia. A partir de ahora se impone el rigor, la disciplina y también una mayor unidad. La buena noticia, por fin, es que el Reino Unido dejará de ser el palo entre las ruedas que retrasa sistemáticamenta el deseo del resto por avanzar en la integración. Bad news, good news (por una vez).

Etiquetas: Cameron, cumbre, Merkel, Reino Unido, SARKOZY, UE
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home