FIN DE SEMANA

Pues aquí estamos. En puertas de un muy esprado, personalmente, fin de semana. Ha sido dura. Mucho trabajo, mucho comecocos y mucho pesado-da alrededor creyéndose el ombligo de mundo. Llueve, por fín, y eso es bueno. Bueno para mí, porque a lo mejor se me despeja algo la cabeza. Se supone que bueno para el coche, que está hecho una marrana y que con los cuatro goterones de por la mañana parecía de camuflaje. Y bueno para ver si alguno de los que mañana van a manifestarse, convocados por la AVT (¡viva la libertad de opinión!, y lo digo sin coña) tengan las cosas claras y sepan que no van a defender a las víctimas, sino a ser el corifeo en el drama que quiere montar Rajoy. Pobres víctimas, utilizadas así para fines tan bastardos. En todo caso, mi cariño y solidaridad, pero sería bueno que no se dejaran tentar ni ofuscar por mensajes tan descaradamente interesados. Yo no voy a ir, lo siento...

Así que si no voy de manifestación algo habrá que planear. A lo mejor me acerco a los Renoir, que para celebrar su aniversario ponen las sesiones al increible precio de 1 Euro (esto es publicidad, y sin que me paguen). Puede que tenga tiempo para pasarme a nadar un rato. E incluso puede que salga a respirar un poquito, aprovechando el aire renovado que dejó la lluvia. Donde no pienso ir, ni de coña, es a la Feria del Libro. Cada vez me espanta más. Los libros se pueden conseguir todo el año, en librerías y grandes almacenes, sin tanto festejo cutre y tanto autor interesado. O a lo mejor me quedo en casa disfrutando, sí disfrutando, del mundial y el Nadal-Federer y a ratitos disfrutando también los relatos carverianos de David Meals en sus Incendios. En todo caso, buen fin de semana y SALUD PARA TODOS.