¡¡¡¡FELIZ AÑO!!!!!
Estamos a sólo unas horas de que concluya este 2005. No voy a hacer un examen pormenorizado de lo que ha sido, porque la verdad es que me da pereza. Pero no ha sido un buen año. Ni en lo personal, ni en lo que al ambiente que me rodea y percibo.
Tengo ganas de pasar página, aunque sea de esa manera tan simple que es la de estrenar año nuevo. Practicamente no es posible cambiar de un día para otro, pero de coco algo sí puede funcionar. Y no es que vaya a hacer grandes propósitos, ni proponerme metas, ni nada por el estilo- Pero hay algo, quizá sólo sea una necesidad vital, que me hace esperar algunos cambios que me permitan ver la vida, con minúscula, un poco más fácil.
Y creo que algo de eso nos vendrá bien a todos. En el mundo, porque seguimos con todo pendiente, con muchos problemas agudizándose y muy pocos resueltos. En Europa, porque no acaba de cuajar la idea de una real espacio común. En España, porque sigue el griterio y, a lo peor, se agudiza con eso del prohibido fumar. Y a nivel personal, porque seguimos a la espera de encontrar el camino para ser buenas personas, sin dejarnos tentar por las provocaciones de tanto soplapollas como nos rodea.
En fin, acaba el año. El Periodista Digital de Alfonso Rojo (qué ironía la de su apellido) sigue sin aceptar mi blog. Los catalanes siguen decididos a darnos la murga por lo menos los dos próximos meses. Hace frio, pero no como antes. No cae apenas nieve. Siguen publicando recopilaciones musicales de los de siempre. Y la literatura sigue girandon en torno a unos cuantos nombres, casi siempre los mismos, que cada vez tienen menos que aportar.
No me voy a poner pesimista. Para nada. Dentro de un rato estaré cenando, bebiendo buenos vinos y mejor cava y deseandito irme a la cama, porque a mí esto de la Novchevieja y la obligación de salir porque una noche es una noche, pues...no me da la gana.
Asi que lo dicho: Feliz Año a todos.
Salud
Tengo ganas de pasar página, aunque sea de esa manera tan simple que es la de estrenar año nuevo. Practicamente no es posible cambiar de un día para otro, pero de coco algo sí puede funcionar. Y no es que vaya a hacer grandes propósitos, ni proponerme metas, ni nada por el estilo- Pero hay algo, quizá sólo sea una necesidad vital, que me hace esperar algunos cambios que me permitan ver la vida, con minúscula, un poco más fácil.
Y creo que algo de eso nos vendrá bien a todos. En el mundo, porque seguimos con todo pendiente, con muchos problemas agudizándose y muy pocos resueltos. En Europa, porque no acaba de cuajar la idea de una real espacio común. En España, porque sigue el griterio y, a lo peor, se agudiza con eso del prohibido fumar. Y a nivel personal, porque seguimos a la espera de encontrar el camino para ser buenas personas, sin dejarnos tentar por las provocaciones de tanto soplapollas como nos rodea.
En fin, acaba el año. El Periodista Digital de Alfonso Rojo (qué ironía la de su apellido) sigue sin aceptar mi blog. Los catalanes siguen decididos a darnos la murga por lo menos los dos próximos meses. Hace frio, pero no como antes. No cae apenas nieve. Siguen publicando recopilaciones musicales de los de siempre. Y la literatura sigue girandon en torno a unos cuantos nombres, casi siempre los mismos, que cada vez tienen menos que aportar.
No me voy a poner pesimista. Para nada. Dentro de un rato estaré cenando, bebiendo buenos vinos y mejor cava y deseandito irme a la cama, porque a mí esto de la Novchevieja y la obligación de salir porque una noche es una noche, pues...no me da la gana.
Asi que lo dicho: Feliz Año a todos.
Salud
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