DE VUELTA, POR IMPERATIVO REAL

Pues sí. Aquí estamos. De vuelta. Por imperativo real. No de la monarquía. Nada de eso. Real de realidad, de la cosa esta circundante que obliga a moverse una vez más. Mira que han pasado cosas estos meses...pero lo de las últimas semanas obliga a romper el silencio y volver a las andadas, osease a opinar y darle vueltas a las cosas, que no hay porque conformarse ni acatar lo que dicen los voceros de siempre.

 Habrá tiempo de entrar en detalles, pero en esta primera aproximación de mi regreso al ruedo (nada que ver con los toros) baste apuntar que hay que ocuparse del debate monarquía-república que, aunque se empeñen algunos en negarlo, está en la calle. Sobre todo después de la inesperada abdicación de Juan Carlos y la proclamación de Felipe VI a toda prisa. ¡Mira que lo han hecho mal! a toda leche y no se sabe muy bien por que miedos. Y aquí hay mucha tela que cortar y más si añadimos los dichosos aforamientos.






Y, mientras tanto, de rondón, como quien no quiere la cosa, el gobierno colando una y otra de las suyas. La primera la de esa supuesta bajada de impuestos  que no es tal, y no hace falta mirarla con lupa para darse cuenta. Esa si es una bajada ideologizada y sin tapujos.¡Qué descaro!. Es lo que tienen las mayorías absolutas y la falta de oposición. Por cierto PSocialistas ¿dónde estáis con la que está cayendo?. Habrá que fijarse también en estos, que tienen el partido hecho unos zorros, con Rubalcaba ejerciendo de muerto viviente y unos jovencillos  disputándose el trono de Ferraz. Tela que cortar hay ahí. De la corrupción para que hablar: mira que dan juego BárceNas y los eres, pero lo de Valencia es una mina sin fondo. No pasaré por alto los desmanes del ministro Gallardón el contrarreformista. Ni las barbaridades contraeducativas de Wert, ni las salvajadas antitrabajadores de la beatísima Fátima Báñez. Ni los arrebatos ursulinos del ministro del interior Fernández-Díaz y sus concertinas...Bueno hay tanto que no sé ni por donde empezar.
Porque tampoco se me tienen que escapar las contiendas, finas ellas, entre Botella, Cifuentes y Aguirre que van a dejar Madrid como un solar. Ni la asonada soberanista de Más y sus esquerros.
En fin, todo a su tiempo. Hoy solo anunciar que vuelvo al tajo, para compartir el análisis de este sindios que es España. Son tiempos duros y ni siquiera tenemos el opiácio de nuestra selección en Brasil. Pero bueno dicen que del suelo no se puede caer más bajo. Sólo nos queda remontar.
Salud.