TODOS QUEREMOS SER NORUEGOS

Bien. La afirmación puede parecer un poco fuerte, pero hay buenas razones para ello. Y es que no se trata tanto de ser noruego en el sentido de nacionalidad, o de vivir en su gélido, aunque precioso país. Creo que lo que nos gustaría a todos es vivir como los noruegos, es decir con su calidad de vida. Y es que el último Índice de Desarrollo Humano, que elabora cada cierto tiempo la ONU, sitúa al país nórdico en la cabeza de la lista de los que mejor viven, y con ventaja sobre el resto del mundo. Quizá el dato este un poco distorsionado por ser un país con poca población, y con unas inmensas reservas de petróleo que les da para gastar aquí y allá y, si quieren, derrochar. Pero como ellos son muy nórdicos, reparten bien y gastan donde tienen que gastar, ofreciendo los mejores servicios sociales que uno se pueda imaginar.

Porque lo que ese Índice mide es la calidad de vida de los ciudadanos, su protección social, las garantías de sus servicios educativos y sanitarios, los desequilibrios sociales...Y en todo eso, ganan por goleada. Hay mucho dinero, buenos gestores, y bien repartido.. Así cualquiera, podríamos decir. Pero sabemos que no. Hay otros países, como Australia o Islandia, donde sin los recursos petroleros tambien viven estupendamente, de ahí que esten en el segundo y tercer puesto. Y hay otros de una riqueza espeluznante como Luxemburgo o Liechtenstein donde la renta per capita supera los 80 mil dólares.

El reverso lo tenemos en Afganistán, en Sudán, en el Congo o en Níger, país este último donde peor se vive del mundo, dice el dichoso Índice. Ahí sí que no hay de casi nada y en la república del Congo, por ejemplo, la renta per capita no alcanza los 280 dólares anuales. Esos desajustes tan brutales tienen nombres, y rostros y la dichosa crísis que vivimos podría agudizar o empeorar la situación de los que menos tienen.

No sé para que sirven esos índices, pero bien podrían hacernos pensar que una vida mejor es posible y que lo que hay que hacer es ponerse a ello.

Salud