DE IDIOMAS Y EJEMPLARES

Estos días recorre las redacciones de los medios , y espero que también los despachos de Educación, el informe ese que confirma lo que ya sabemos, que la mayoría (amplia) de españoles hablamos sólo español ( y de aquella forma). Lo de los idiomas y los hispanos, como el agua y el aceite. Y es que debe ser algo congénito, porque uno lleva años dedicados a la cosa del inglés, y ni por estas...que en cuanto uno se descuida, se le olvida todo ( o, mejor dicho, lo poco que aprendió). Aunque la verdad es que para hablar inglés ( por poner un ejemplo) y hacerlo como nuestro querido ex, mejor será que nos centremos en el español.

Y es que el hombre pone voluntad, yo diría también que mucha jeta, pero lo hace francamente mal. Lo anterior, habréis adivinado, no es más que una excusa cualquiera para meterme con nuestro entrañable ex. Se lo busca, se lo busca... Porque es que el hombre sufre incontinencia verbal y además, desde que está en forma, está embarcado en una gira permanente por continentes varios, predicando su verdad, que, aunque poco nos llega, no deja de sonrojarnos. Es aquello de la vergüenza ajena.

Y es que parece imbuido de una especie de furor .....sabiondo que lo mismo le sirve para dar recetas sobre como acabar con la crisis económica mundial, que para dar clase de democracia a los chilenos, sumarse a los euroescépticos británicos, poner en solfa el cambio climático, o darle un día sí y otro también al presidente Zapatero.

No sé, pero no conozco muchos casos de ex tan patéticos como el de Mr. Aznar. Y eso después de como nos dejó el patio. Porque más allá de subirse al carro Bush y sus aventuras épicas, Aznar dejó por estas tierras una herencia cuyas consecuencias todavía estamos pagando. No sólo colocó frente al PP, el principal partido de la oposición y única alternativa, recordémoslo, al más débil de sus segundos, sino que amparó o hizo la vista gorda ante la trama de corrupción que montaron algunos de sus barones, estaría bien conocer que sabía de todo el lío, que ahora apesta.

Visto lo que hay, lo mejor sería que se estuviera calladito. Cuidando de su abultada cartera y dedicándose con energía a trabajarse los abdominales. Hágalo, hombre. Por compasión.... que para ridículos ajenos ya tenemos los propios.

Salud