RESACA

Me pongo a ello un día después del debate en el Congreso sobre el plan Ibarretxe. Pero no voy a entrar al trapo, porque lo único que ha conseguido es aumentar mi hartazgo sobre lo que llaman la cuestión vasca y de ver a cada cual interpretar su papel: Ibarretxe el de Mr. Spok, el presi ZP el de Bambi, y Rajoy el de azote mayor del reino, aunque hay que reconocerle que ayer estuvo brillante.

Paso. Y más después de saber que el lenda ha adelantado las elecciones vascas. Allá ellos.

Pero eso deja un sinsabor, una resaca que afecta a la manera que uno tiene de enfrentarse al mundo cada día. Me cuesta reconocerlo, pero las primeras páginas de los periódicos llegan a revolverme por la mañana, y aunque sea por verlas de reojo, ya que una voz interior me dice que no las mire para que no me sienten mal.

Pero uno es incorregible. Va a comprar el de siempre y, en un pequeño descuido, se encuentra con el resto de las portadas, y ahí llega el vómito. Hasta tal punto que luego me fui a nadar y en medio del ejércicio tenía sensación de estómago revuelto y salí, casi a toda leche, para tomarme una !!!!cocacola!!!!!.

Hay,en todo caso, alguna cosa positiva.Hoy comencé a leer un libro-panfleto de la francesa Corinne Maier (Buenos días. pereza) que me está ayundando a recuperarme. Sé que lo suyo son ideas bastante del común, pero no dejo de leerla con simpatía. Es agradable que te propongan sabotear la sociedad actual desde tu empleo en una gran empresa. En resumen, cómo dar el menor palo posible sin que se notee. Una táctica revolucionaria donde las haya en este mundo de empresas globalizadas y sin escrúpulos de ningún tipo.

Me gustaría termina con un chiste, pero ahora mismo no recuerdo ninguno. Salud.